NEGOCIOS (Business Transaction) Daniel Walsh
Item
Rights
Permission to publish from Archivo Nacional de Cuba
Publisher
University of Galway
Format
JPG
Type
Manuscript
Number of pages
22
Source
Archivo Nacional de Cuba ESCRIBANIAS
Creator
Escribanía de Junco
Identifier
ANC_ESC_Junco_153_2319
Date
1847-05-05
Surname
Walsh
Firstname
Daniel
Title
NEGOCIOS (Business Transaction) Daniel Walsh
Translator
CSG
Description
Donde se recogen las diligencias promovidas por Daniel Walsh para reclamar al negro José Mandinga embargado a instancia del Licenciado Ramón Medina Rodrigo a consecuencia del cobro que por demanda verbal sigue el Dr. Juan H Gorman.
Where the collected proceedings promoted by Daniel Walsh to claim the black José Mandinga seized at the request of Mr. Ramón Medina Rodrigo as a result of the collection following a verbal demand by Dr. Juan H Gorman.
Transcript
See TRA ANC ESC de Junco Leg153 Exp2319 DANIEL WALSH
Language
Spanish
Abstract
Diligencias por Daniel Walsh para reclamar a su esclavo.
EL 5 de mayo de 1832 Daniel Walsh, de Irlanda y vecino de la Habana, compró de Enriqueta Sarazín al esclavo José Mandinga en 119 pesos por 2 meses para restablecer su vista. Lo tuvo en su poder por 1 mes y 24 días durante los cuales lo puso en estado servible. Walsh fue despojado de este esclavo de su propiedad y, de regresó a su casa Walsh encontró, en su lugar, una nota explicando que había sido extruido por dos ministros por orden de Su Excelencia, a pesar de que el mismo negro y la vecindad le informaron que yo era su amo.
El 10 de marzo de 1832 Enriqueta Sarrazín recibio de Daniel 119 pesos por la venta de el negro José de su propiedad. Sarazín, habiendo tratado y contratado la venta del esclavo José con Daniel Walsh por 119 pesos. Según el contrato, Walsh lo habría de mantener en su poder por 2 meses para el restablecer su vista, de lo contrario se le devolvería el dinero que pagó. Testigos Carlos Luis, David Horan y Julián Bermudez
El 27 de septiembre de 1831 Juan M. Germán, cirujano de la facultad de Londres y Nueva York fue demandado por Catalina Hakett por dos onzas de oro que, según dice Hackett, ha entregado por cuenta de la cura de un esclavo suyo que eventualmente murió. Prueba esto con un marinero que se desconoce y quien acababa de desembarcar y de unas negras esclavas de Daniel Warren que habían sido instruidas en esta falsedad por ambos que llevan amistad íntima actualmente.
El 6 de octubre de 1831, Henriqueta soltera, a consecuencia de las diligencias seguidas por Gorman en cobro de pesos por Mrs. Hakett dice que se ha embargado al negro José de su pertenencia por equivocación porque, teniendo los títulos que le dan el dominio sobre la propiedad embarghada, se opone al pregón y remate de este siervo.
El 21 de diciembre de 1819, Henriqueta vendió 300 pesos a un negro con la calidad de bozal, almo en boca, huesos en costal, a uso de feria, sin asegurar de tachas ni enfermedades.
Catalina Hakett, en las diligencias que contra el Dr. Gorman sobre cobro de pesos y el artículo de tercería promovido por Henriqueta, sobre propiedad del negro José. El decreto de 6 del corriente dispone se me entere de lo representado por Enriqueta y del documento que ha presentado y que Usted se sirva declarar sin lugar aquella solicitud tan falsa y grosera, como ofensa al decoro y condenar a la respectiva Enriqueta a que pague costos, haciéndole también la más seria advertencia y que, por último, tasado el esclavo se remate.
El documento presentado que es una de las antiguas papeletas de 21 de octubre de 1819 es decir, hace 12 años. El negro José a más tendría 14 o 15 años.
26 de septiembre de 1831, comparecieron Catalina y Dr. Juan H. Gorman. Hakett pidió que Gorman le devuelva 34 pesos a cuenta del contrato de que le curaría su esclavo con la condición de que si lo sanaba le pasaría tres onzas y en caso de morirse. El demandado expresó que no ha tenido negocio alguno con la actora a quien no conoce y que, por tanto, es falso. La demandante ofreció probarla presentando por testigos a Daniel Warren, Juan White, María Luisa Canei y a Francisca Warren quienes, dijeron verificaron cuanto ella ha expuesto relativamente el convenio hecho por Mr. Gorman en la casa de Warren.
19 de octubre de 1831. Dr. Juan H. Gorman, de Irlanda, dice que Catalina, con notoria mala fe, había contratado la cura de una negra por 3 onzas de oro que debía entregarle al curarla y no en el contrario.
Gorman hizo un negocio igual con Daniel Warren que cumplió perfectamente, curando a la enferma. Habiéndole negado Gorman la demanda de Hakett, esta le llevó como testigos al propio Warren, a dos esclavas suyas y a un marinero que hacía pocos días que había saltado en tierra. Por la declaración del marinero, el Tribunal falló que debía pagar las dos onzas. Gorman alega que Warren y Hakett pernoctaban juntos, que Warren era deudor de Hakett y que estaba en demandas con él. Gorman pidió 48 horas para probar aquellas particulares por cuyo plazo suspendía el tribunal su determinación.
Como Gorman asistió al acto con un letrado y como el exponente jamás se ha visto en estas cosas, suplicó que se le aconsejare lo que debía hacer. Este le aconsejó que presentara un escrito reiterando las tachas y oponiéndose a la resolución. El escrito deberá aparecer en el Tribunal, para probar las tachas. En consecuencia, pasada la indicada dilación se mandó al que representa que entregase esa suma y como se creía bastante excepcionado con aquel escrito no hizo la gestión hasta que se embargó el esclavo de la propiedad de Enriqueta suponiéndose que era suyo. El embargo se levanta habiéndose exhibido 3 onzas de oro en calidad de depósito y pedido al Tribunal audiencia. Gorman manifestó que no presentó las pruebas porque el letrado así le había aconsejado y, por tanto, como extranjero es ignorante de las leyes que rigen.
EL 18 de mayo de 1832. Walsh pide que este tribunal le devuelva al negro José que la propiedad del negro la prueba con el documento al Licenciado Ramón Medina y Rodrigo cuyo pedimento, bajo el falso supuesto de que era del Dr. Gorman
El 26 de mayo de 1832 Walsh dijo que por el embargo de su negro carece de su servicio y jornales que aumentan momentáneamente porque el Licenciado Ramón Medina no quiere constituir un escrito donde se comunicó el traslado.
EL 28 de marzo de 1832 el Sr. Teniente Gobernador Segundo, el Lic. Ramón Medina y Rodrigo, a consecuencia de las diligencias contra el Dr. Gorman en cobro de 79 pesos y 4 reales por su trabajo personal. Por providencia de 8 del corriente, se le comunica traslado de un escrito presentado por Daniel Walsh donde supone que el negro José que se ha embargado a instancia del que habla, no pertenece a Dr. Gorman sino a él como comprado a Enriqueta por unos papeles forjados que presenta para que se le restituya inmediatamente.
Enriqueta argumenta que Walsh es un hombre enteramente arruinado a virtud de un pleito antes de este año y por consiguiente me consta que en marzo no tenía las 7 onzas. En la diligencia se encuentra la papeleta de barracón en que Enriqueta presta a Walsh todo cuanto necesita y segun la propia Madama el negro no tenía 14 años, apareciendo comprado en un barracón. Por consiguiente que que lo habían adquirido de 1 o 2 años de edad lo que es imposible. Expresaba también que era falsa esa papeleta. Decía así mismo que ese negro se lo había vendido al Dr. Gorman, José Antonio Díaz de Bustamante. Siendo incierto que el negro le pertenecía a Enriqueta, de nada valen los papeles del Dr. Con el intento de no pagar una deuda y, aunque no fuera así, la Sarazín no ha podido verificar la venta por tener todos sus bienes embargados a consecuencia de la Sra. Cordera, viuda de Casa Lombillo, en un pleito que Su Señoría le ha negado sobre desalojo.
Daniel Walsh dijo que la venta que le hizo Enriqueta fue supuesta, y manifestada por unos papeles forjados, Que es un hombre enteramente arruinado, a virtud de un pleito que tuvo y que, por consiguiente, le consta que en el mes de marzo no tenía siquiera un peso. Por otra parte, aun permitiendo por un momento que los documentos sean supuestos, no encuentra que Enriqueta sea responsable de los créditos del Dr. Gorman. La carta de barracón manifiesta propiedad de ello, y aunque se halla la diferencia de tinta debe ser dispensada semejante expresión porque el más estúpido sabe que las casas de comercio extendían el número de cartas necesarias al de los negros que introducían en este puerto, y que cuando verificaban su venta, llenaban el blanco que habían dejado, con el nombre del comprador, el número de siervos y la cantidad en que se verificaba. Sin duda el Licenciado Medina jamás ha comprado esclavos en los barracones; pues si lo hubiera hecho hubiera visto que se vendía hasta acabados de nacer en los mismos barracones y en el tránsito cuando fueran vendidas las madres.
3 de agosto. El Licenciado Ramón Medina y Rodrigo, dice que se le ha comunicado la tasación de Daniel Walsh en que le impedía al Lic. cobrar en beneficio de Gorman. Insisten en que el negro embargado era de Sarazín y que esta lo vendió a Walsh.
18 de septiembre de 1832. El Licenciado Ramón Medina y Rodrigo, expone que se notificó a todas las partes de este juicio por el término de 15 días, al que se niega. El Dr. y Sarazin están próximos a salir de la ciudad. Daniel Walsh dice que hallan completos todos los requisitos para probar y no quiere que ser perjudicado cuando la falta aparece de parte de la escribanía.
24 de abril de 1834 a Daniel Walsh se le obliga a pagar. Walsh dice que ha vendido su ropa para juntar los 16 pesos 4 reales del importe que se le me exige. Suplica que, consignados los 16 pesos y 4 reales, se sentencie su ejecución y que, con la información sobre mi insolvencia, se le provea del testimonio necesario para continuar la apelación.
El 2 de mayo de 1834 Walsh dice que la Escribanía es la responsable y que el Excelentísimo debió entregar su archivo por inventario con examen de cada uno de los procesos. No lo hizo así y por consiguiente debe entregar la prueba o el valor del negro y sus jornales. Que el negro se halle en poder del Lic, Medina por 3 años no es de justicia y que nada tiene que ver más que con la Escribanía. Por tanto, suplica que el presente Escribano le entregue el cuaderno de pruebas que debió haber entregado y de no hacerlo que sea condenado a pagar del valor del siervo, sus jornales, y los costos.
EL 5 de mayo de 1832 Daniel Walsh, de Irlanda y vecino de la Habana, compró de Enriqueta Sarazín al esclavo José Mandinga en 119 pesos por 2 meses para restablecer su vista. Lo tuvo en su poder por 1 mes y 24 días durante los cuales lo puso en estado servible. Walsh fue despojado de este esclavo de su propiedad y, de regresó a su casa Walsh encontró, en su lugar, una nota explicando que había sido extruido por dos ministros por orden de Su Excelencia, a pesar de que el mismo negro y la vecindad le informaron que yo era su amo.
El 10 de marzo de 1832 Enriqueta Sarrazín recibio de Daniel 119 pesos por la venta de el negro José de su propiedad. Sarazín, habiendo tratado y contratado la venta del esclavo José con Daniel Walsh por 119 pesos. Según el contrato, Walsh lo habría de mantener en su poder por 2 meses para el restablecer su vista, de lo contrario se le devolvería el dinero que pagó. Testigos Carlos Luis, David Horan y Julián Bermudez
El 27 de septiembre de 1831 Juan M. Germán, cirujano de la facultad de Londres y Nueva York fue demandado por Catalina Hakett por dos onzas de oro que, según dice Hackett, ha entregado por cuenta de la cura de un esclavo suyo que eventualmente murió. Prueba esto con un marinero que se desconoce y quien acababa de desembarcar y de unas negras esclavas de Daniel Warren que habían sido instruidas en esta falsedad por ambos que llevan amistad íntima actualmente.
El 6 de octubre de 1831, Henriqueta soltera, a consecuencia de las diligencias seguidas por Gorman en cobro de pesos por Mrs. Hakett dice que se ha embargado al negro José de su pertenencia por equivocación porque, teniendo los títulos que le dan el dominio sobre la propiedad embarghada, se opone al pregón y remate de este siervo.
El 21 de diciembre de 1819, Henriqueta vendió 300 pesos a un negro con la calidad de bozal, almo en boca, huesos en costal, a uso de feria, sin asegurar de tachas ni enfermedades.
Catalina Hakett, en las diligencias que contra el Dr. Gorman sobre cobro de pesos y el artículo de tercería promovido por Henriqueta, sobre propiedad del negro José. El decreto de 6 del corriente dispone se me entere de lo representado por Enriqueta y del documento que ha presentado y que Usted se sirva declarar sin lugar aquella solicitud tan falsa y grosera, como ofensa al decoro y condenar a la respectiva Enriqueta a que pague costos, haciéndole también la más seria advertencia y que, por último, tasado el esclavo se remate.
El documento presentado que es una de las antiguas papeletas de 21 de octubre de 1819 es decir, hace 12 años. El negro José a más tendría 14 o 15 años.
26 de septiembre de 1831, comparecieron Catalina y Dr. Juan H. Gorman. Hakett pidió que Gorman le devuelva 34 pesos a cuenta del contrato de que le curaría su esclavo con la condición de que si lo sanaba le pasaría tres onzas y en caso de morirse. El demandado expresó que no ha tenido negocio alguno con la actora a quien no conoce y que, por tanto, es falso. La demandante ofreció probarla presentando por testigos a Daniel Warren, Juan White, María Luisa Canei y a Francisca Warren quienes, dijeron verificaron cuanto ella ha expuesto relativamente el convenio hecho por Mr. Gorman en la casa de Warren.
19 de octubre de 1831. Dr. Juan H. Gorman, de Irlanda, dice que Catalina, con notoria mala fe, había contratado la cura de una negra por 3 onzas de oro que debía entregarle al curarla y no en el contrario.
Gorman hizo un negocio igual con Daniel Warren que cumplió perfectamente, curando a la enferma. Habiéndole negado Gorman la demanda de Hakett, esta le llevó como testigos al propio Warren, a dos esclavas suyas y a un marinero que hacía pocos días que había saltado en tierra. Por la declaración del marinero, el Tribunal falló que debía pagar las dos onzas. Gorman alega que Warren y Hakett pernoctaban juntos, que Warren era deudor de Hakett y que estaba en demandas con él. Gorman pidió 48 horas para probar aquellas particulares por cuyo plazo suspendía el tribunal su determinación.
Como Gorman asistió al acto con un letrado y como el exponente jamás se ha visto en estas cosas, suplicó que se le aconsejare lo que debía hacer. Este le aconsejó que presentara un escrito reiterando las tachas y oponiéndose a la resolución. El escrito deberá aparecer en el Tribunal, para probar las tachas. En consecuencia, pasada la indicada dilación se mandó al que representa que entregase esa suma y como se creía bastante excepcionado con aquel escrito no hizo la gestión hasta que se embargó el esclavo de la propiedad de Enriqueta suponiéndose que era suyo. El embargo se levanta habiéndose exhibido 3 onzas de oro en calidad de depósito y pedido al Tribunal audiencia. Gorman manifestó que no presentó las pruebas porque el letrado así le había aconsejado y, por tanto, como extranjero es ignorante de las leyes que rigen.
EL 18 de mayo de 1832. Walsh pide que este tribunal le devuelva al negro José que la propiedad del negro la prueba con el documento al Licenciado Ramón Medina y Rodrigo cuyo pedimento, bajo el falso supuesto de que era del Dr. Gorman
El 26 de mayo de 1832 Walsh dijo que por el embargo de su negro carece de su servicio y jornales que aumentan momentáneamente porque el Licenciado Ramón Medina no quiere constituir un escrito donde se comunicó el traslado.
EL 28 de marzo de 1832 el Sr. Teniente Gobernador Segundo, el Lic. Ramón Medina y Rodrigo, a consecuencia de las diligencias contra el Dr. Gorman en cobro de 79 pesos y 4 reales por su trabajo personal. Por providencia de 8 del corriente, se le comunica traslado de un escrito presentado por Daniel Walsh donde supone que el negro José que se ha embargado a instancia del que habla, no pertenece a Dr. Gorman sino a él como comprado a Enriqueta por unos papeles forjados que presenta para que se le restituya inmediatamente.
Enriqueta argumenta que Walsh es un hombre enteramente arruinado a virtud de un pleito antes de este año y por consiguiente me consta que en marzo no tenía las 7 onzas. En la diligencia se encuentra la papeleta de barracón en que Enriqueta presta a Walsh todo cuanto necesita y segun la propia Madama el negro no tenía 14 años, apareciendo comprado en un barracón. Por consiguiente que que lo habían adquirido de 1 o 2 años de edad lo que es imposible. Expresaba también que era falsa esa papeleta. Decía así mismo que ese negro se lo había vendido al Dr. Gorman, José Antonio Díaz de Bustamante. Siendo incierto que el negro le pertenecía a Enriqueta, de nada valen los papeles del Dr. Con el intento de no pagar una deuda y, aunque no fuera así, la Sarazín no ha podido verificar la venta por tener todos sus bienes embargados a consecuencia de la Sra. Cordera, viuda de Casa Lombillo, en un pleito que Su Señoría le ha negado sobre desalojo.
Daniel Walsh dijo que la venta que le hizo Enriqueta fue supuesta, y manifestada por unos papeles forjados, Que es un hombre enteramente arruinado, a virtud de un pleito que tuvo y que, por consiguiente, le consta que en el mes de marzo no tenía siquiera un peso. Por otra parte, aun permitiendo por un momento que los documentos sean supuestos, no encuentra que Enriqueta sea responsable de los créditos del Dr. Gorman. La carta de barracón manifiesta propiedad de ello, y aunque se halla la diferencia de tinta debe ser dispensada semejante expresión porque el más estúpido sabe que las casas de comercio extendían el número de cartas necesarias al de los negros que introducían en este puerto, y que cuando verificaban su venta, llenaban el blanco que habían dejado, con el nombre del comprador, el número de siervos y la cantidad en que se verificaba. Sin duda el Licenciado Medina jamás ha comprado esclavos en los barracones; pues si lo hubiera hecho hubiera visto que se vendía hasta acabados de nacer en los mismos barracones y en el tránsito cuando fueran vendidas las madres.
3 de agosto. El Licenciado Ramón Medina y Rodrigo, dice que se le ha comunicado la tasación de Daniel Walsh en que le impedía al Lic. cobrar en beneficio de Gorman. Insisten en que el negro embargado era de Sarazín y que esta lo vendió a Walsh.
18 de septiembre de 1832. El Licenciado Ramón Medina y Rodrigo, expone que se notificó a todas las partes de este juicio por el término de 15 días, al que se niega. El Dr. y Sarazin están próximos a salir de la ciudad. Daniel Walsh dice que hallan completos todos los requisitos para probar y no quiere que ser perjudicado cuando la falta aparece de parte de la escribanía.
24 de abril de 1834 a Daniel Walsh se le obliga a pagar. Walsh dice que ha vendido su ropa para juntar los 16 pesos 4 reales del importe que se le me exige. Suplica que, consignados los 16 pesos y 4 reales, se sentencie su ejecución y que, con la información sobre mi insolvencia, se le provea del testimonio necesario para continuar la apelación.
El 2 de mayo de 1834 Walsh dice que la Escribanía es la responsable y que el Excelentísimo debió entregar su archivo por inventario con examen de cada uno de los procesos. No lo hizo así y por consiguiente debe entregar la prueba o el valor del negro y sus jornales. Que el negro se halle en poder del Lic, Medina por 3 años no es de justicia y que nada tiene que ver más que con la Escribanía. Por tanto, suplica que el presente Escribano le entregue el cuaderno de pruebas que debió haber entregado y de no hacerlo que sea condenado a pagar del valor del siervo, sus jornales, y los costos.
Proceedings by Daniel Walsh to claim his slave.
On May 5, 1832 Daniel Walsh, from Ireland and a resident of Havana, bought the slave José Mandinga from Enriqueta Sarazín for 119 pesos for 2 months to restore his sight. He had him in his possession for 1 month and 24 days during which he put him in serviceable condition. The slave was taken in his absence and, on returning home, Walsh found, in his stead, a note explaining that it had been forced out by two ministers on His Excellency's orders, despite the fact that the Negro himself and the neighborhood had reported that I was his master.
On March 10, 1832, Enriqueta Sarrazín received 119 pesos from Daniel for the sale of José. According to the contract, Walsh would have to keep him in his power for 2 months to restore his sight, otherwise the money he paid would be returned to him. Witnesses Carlos Luis, David Horan and Julián Bermudez
On September 27, 1831, Juan M. Gorman, a surgeon at the London and New York faculties, was sued by Catalina Hackett for two ounces of gold that, according to Hackett, he had delivered on behalf of the cure of a slave of hers who eventually died. Proof came from an unknown sailor who had just disembarked and some black slaves of Daniel Warren who had been instructed in this falsehood by both who are currently close friends.
On October 6, 1831, Henriqueta, a single woman, as a result of the proceedings by Gorman in collecting pesos from Mrs. Hakett, says that the black man, José, had his property seized by mistake because, having the titles that give him dominion over the goods seized, she opposes the proclamation and auction of this servant.
On December 21, 1819, Henriqueta sold a black man, muzzled, bones visible, as fair for use, without insuring against blemishes or diseases, for 300 pesos.
Catalina Hakett, in the proceedings against Dr. Gorman regarding the collection of pesos and the third party article promoted by Henriqueta, regarding the property of José. The decree of 6 of the current provides that I find out what Enriqueta represents and the document that she has presented and that you serve to declare that false and rude request without place, as an offense to decorum and condemn the respective Enriqueta to pay costs, also giving him the most serious warning and that, finally, after being appraised, the slave is auctioned off.
The document presented is one of the old ballots dated October 21, 1819, that is, 12 years ago. The black José would be 14 or 15 years old.
September 26, 1831, Catalina and Dr. Juan H. Gorman appeared. Hakett requested that Gorman return 34 pesos to her on account of the contract to heal her slave on the condition that if he healed him he would pass to him or pay three ounces in case of death. The defendant stated that he has not had any business with the plaintiff whom he does not know and that, therefore, it is false. The plaintiff offered to prove it by presenting Daniel Warren, Juan White, María Luisa Canei and Francisca Warren as witnesses who, they said, verified this much and exposed the agreement made by Mr. Gorman in Warren's house.
October 19, 1831. Dr. Juan H. Gorman, from Ireland, says that Catherine, with notorious bad faith, had contracted the cure of a black woman for 3 ounces of gold that she had to give him when curing her and not the other way around. Gorman did an equal business with Daniel Warren that he fulfilled perfectly, curing the sick. Hakett was brought as witnesses. Warren himself and two of her slaves, plus a sailor who had jumped ashore a few days earlier. By the declaration of the sailor, the Court ruled that he should pay the two ounces. Gorman alleges that Warren and Hakett were sleeping together, that Warren was in debt to Hakett, and that he was in lawsuits with him. Gorman asked for 48 hours to prove those individuals for which period the court suspended his determination.
As Gorman attended the event with a lawyer and as the exponent has never been seen in these things, he was advised to present a brief reiterating the blemishes and opposing the resolution. The writing must appear in the Court to prove the blemishes. Consequently, after the indicated delay, the person representing him was ordered to deliver that sum and as it was believed to be quite exceptional with that letter. The embargo is lifted, with 3 ounces of gold exhibited as a deposit and a request to the Court for a hearing. Gorman stated that he did not present the evidence because the lawyer had thus advised him and, therefore, as a foreigner he is ignorant of the laws that govern.
On May 18, 1832. Walsh asks this court to return the Negro José since the property was proven with the document to the lawyer Ramón Medina y Rodrigo whose motion was under the false assumption that it was Dr. Gorman’s
On May 26, 1832, Walsh said that due to the embargo on his black man, he lacks his service and wages that increase momentarily because Mr. Ramón Medina does not want to constitute a document where the transfer was communicated.
On March 28, 1832, Ramón Medina y Rodrigo, as a result of the proceedings against Dr. Gorman in charge of 79 pesos and 4 reales. By providence of 8 of the current, he is communicated transfer of a letter presented by Daniel Walsh where he supposes that José, who has been seized at the request of the speaker, does not belong to Dr. Gorman but to him as bought from Enriqueta for some papers forged that he presents for immediate restoration.
Enriqueta argues that Walsh is a man completely ruined by virtue of a lawsuit before this year and she therefore knows that in March he did not have the 7 ounces. In the diligence is the barracks ticket in which Enriqueta lends Walsh everything he needs and according to herself Jose was not 14 years old, appearing to have been bought in a barracks. Therefore that she had acquired him with 1 or 2 years of age, which is impossible. She also expressed that that ballot was false. She also said that the black man in question had been sold to Dr. Gorman by José Antonio Díaz de Bustamante. Since it is uncertain that the black man belonged to Enriqueta resulting from a lawsuit with Mrs. Cordera, widow of Casa Lombillo.
Daniel Walsh said that the sale that Enriqueta made to him was supposed, and manifested by some forged papers, that he is an entirely ruined man, by virtue of a lawsuit he had and that, consequently, he is aware that in the month of March he had not even a peso. On the other hand, even allowing the documents to be presumed for a moment, he does not find Henrietta responsible for Dr. Gorman's credits. The letter of the barracks shows ownership of it, and although the difference in ink is found, such an expression must be dispensed because even the most stupid knows that trading houses extended the number of letters necessary to the number of slaves introduced in this port, and that when they verified their sale, they filled in the blank that they had left, with the name of the buyer, the number of servants and the amount in which it was verified. Without a doubt, Mr. Medina has never bought slaves in the barracks; for if he had done it, he would have seen that they were sold newly born in the same barracks as well as in transit when the mothers were sold.
August 3rd. Ramón Medina y Rodrigo, says that he has been informed of Daniel Walsh's appraisal in which he was prevented from collecting for the benefit of Gorman. They insist that the black man seized was from Sarazín and that Sarazín sold him to Walsh.
September 18, 1832. Attorney Ramón Medina y Rodrigo, states that all the parties to this trial were notified for a period of 15 days, which he denies. Dr. and Sarazin are about to leave town. Daniel Walsh says that they have completed all the requirements to prove and does not want to be harmed when the fault appears to be the clerk’s.
April 24, 1834 Daniel Walsh is forced to pay. Walsh says that he has sold his clothes to collect the 16 pesos 4 reales of the amount demanded of him. He begs that, with the 16 pesos and 4 reales entered, the execution be sentenced and that, with the information on my insolvency, he be provided with the necessary testimony to continue the appeal.
On May 2, 1834, Walsh says that the Clerk's Office was responsible and that His Excellency had to deliver his file by inventory that examines each of the processes. He did not do so and therefore he must deliver the proof or the value of the Negro and his wages. That the Negro is in the power of Lic, Medina for 3 years is not justice and that it has nothing to do with the Notary Public. Therefore, he begs that the present Scribe deliver him the book of evidence that he should have delivered and if he did not do so, that he be condemned to pay the value of the servant, his wages, and his costs.
On May 5, 1832 Daniel Walsh, from Ireland and a resident of Havana, bought the slave José Mandinga from Enriqueta Sarazín for 119 pesos for 2 months to restore his sight. He had him in his possession for 1 month and 24 days during which he put him in serviceable condition. The slave was taken in his absence and, on returning home, Walsh found, in his stead, a note explaining that it had been forced out by two ministers on His Excellency's orders, despite the fact that the Negro himself and the neighborhood had reported that I was his master.
On March 10, 1832, Enriqueta Sarrazín received 119 pesos from Daniel for the sale of José. According to the contract, Walsh would have to keep him in his power for 2 months to restore his sight, otherwise the money he paid would be returned to him. Witnesses Carlos Luis, David Horan and Julián Bermudez
On September 27, 1831, Juan M. Gorman, a surgeon at the London and New York faculties, was sued by Catalina Hackett for two ounces of gold that, according to Hackett, he had delivered on behalf of the cure of a slave of hers who eventually died. Proof came from an unknown sailor who had just disembarked and some black slaves of Daniel Warren who had been instructed in this falsehood by both who are currently close friends.
On October 6, 1831, Henriqueta, a single woman, as a result of the proceedings by Gorman in collecting pesos from Mrs. Hakett, says that the black man, José, had his property seized by mistake because, having the titles that give him dominion over the goods seized, she opposes the proclamation and auction of this servant.
On December 21, 1819, Henriqueta sold a black man, muzzled, bones visible, as fair for use, without insuring against blemishes or diseases, for 300 pesos.
Catalina Hakett, in the proceedings against Dr. Gorman regarding the collection of pesos and the third party article promoted by Henriqueta, regarding the property of José. The decree of 6 of the current provides that I find out what Enriqueta represents and the document that she has presented and that you serve to declare that false and rude request without place, as an offense to decorum and condemn the respective Enriqueta to pay costs, also giving him the most serious warning and that, finally, after being appraised, the slave is auctioned off.
The document presented is one of the old ballots dated October 21, 1819, that is, 12 years ago. The black José would be 14 or 15 years old.
September 26, 1831, Catalina and Dr. Juan H. Gorman appeared. Hakett requested that Gorman return 34 pesos to her on account of the contract to heal her slave on the condition that if he healed him he would pass to him or pay three ounces in case of death. The defendant stated that he has not had any business with the plaintiff whom he does not know and that, therefore, it is false. The plaintiff offered to prove it by presenting Daniel Warren, Juan White, María Luisa Canei and Francisca Warren as witnesses who, they said, verified this much and exposed the agreement made by Mr. Gorman in Warren's house.
October 19, 1831. Dr. Juan H. Gorman, from Ireland, says that Catherine, with notorious bad faith, had contracted the cure of a black woman for 3 ounces of gold that she had to give him when curing her and not the other way around. Gorman did an equal business with Daniel Warren that he fulfilled perfectly, curing the sick. Hakett was brought as witnesses. Warren himself and two of her slaves, plus a sailor who had jumped ashore a few days earlier. By the declaration of the sailor, the Court ruled that he should pay the two ounces. Gorman alleges that Warren and Hakett were sleeping together, that Warren was in debt to Hakett, and that he was in lawsuits with him. Gorman asked for 48 hours to prove those individuals for which period the court suspended his determination.
As Gorman attended the event with a lawyer and as the exponent has never been seen in these things, he was advised to present a brief reiterating the blemishes and opposing the resolution. The writing must appear in the Court to prove the blemishes. Consequently, after the indicated delay, the person representing him was ordered to deliver that sum and as it was believed to be quite exceptional with that letter. The embargo is lifted, with 3 ounces of gold exhibited as a deposit and a request to the Court for a hearing. Gorman stated that he did not present the evidence because the lawyer had thus advised him and, therefore, as a foreigner he is ignorant of the laws that govern.
On May 18, 1832. Walsh asks this court to return the Negro José since the property was proven with the document to the lawyer Ramón Medina y Rodrigo whose motion was under the false assumption that it was Dr. Gorman’s
On May 26, 1832, Walsh said that due to the embargo on his black man, he lacks his service and wages that increase momentarily because Mr. Ramón Medina does not want to constitute a document where the transfer was communicated.
On March 28, 1832, Ramón Medina y Rodrigo, as a result of the proceedings against Dr. Gorman in charge of 79 pesos and 4 reales. By providence of 8 of the current, he is communicated transfer of a letter presented by Daniel Walsh where he supposes that José, who has been seized at the request of the speaker, does not belong to Dr. Gorman but to him as bought from Enriqueta for some papers forged that he presents for immediate restoration.
Enriqueta argues that Walsh is a man completely ruined by virtue of a lawsuit before this year and she therefore knows that in March he did not have the 7 ounces. In the diligence is the barracks ticket in which Enriqueta lends Walsh everything he needs and according to herself Jose was not 14 years old, appearing to have been bought in a barracks. Therefore that she had acquired him with 1 or 2 years of age, which is impossible. She also expressed that that ballot was false. She also said that the black man in question had been sold to Dr. Gorman by José Antonio Díaz de Bustamante. Since it is uncertain that the black man belonged to Enriqueta resulting from a lawsuit with Mrs. Cordera, widow of Casa Lombillo.
Daniel Walsh said that the sale that Enriqueta made to him was supposed, and manifested by some forged papers, that he is an entirely ruined man, by virtue of a lawsuit he had and that, consequently, he is aware that in the month of March he had not even a peso. On the other hand, even allowing the documents to be presumed for a moment, he does not find Henrietta responsible for Dr. Gorman's credits. The letter of the barracks shows ownership of it, and although the difference in ink is found, such an expression must be dispensed because even the most stupid knows that trading houses extended the number of letters necessary to the number of slaves introduced in this port, and that when they verified their sale, they filled in the blank that they had left, with the name of the buyer, the number of servants and the amount in which it was verified. Without a doubt, Mr. Medina has never bought slaves in the barracks; for if he had done it, he would have seen that they were sold newly born in the same barracks as well as in transit when the mothers were sold.
August 3rd. Ramón Medina y Rodrigo, says that he has been informed of Daniel Walsh's appraisal in which he was prevented from collecting for the benefit of Gorman. They insist that the black man seized was from Sarazín and that Sarazín sold him to Walsh.
September 18, 1832. Attorney Ramón Medina y Rodrigo, states that all the parties to this trial were notified for a period of 15 days, which he denies. Dr. and Sarazin are about to leave town. Daniel Walsh says that they have completed all the requirements to prove and does not want to be harmed when the fault appears to be the clerk’s.
April 24, 1834 Daniel Walsh is forced to pay. Walsh says that he has sold his clothes to collect the 16 pesos 4 reales of the amount demanded of him. He begs that, with the 16 pesos and 4 reales entered, the execution be sentenced and that, with the information on my insolvency, he be provided with the necessary testimony to continue the appeal.
On May 2, 1834, Walsh says that the Clerk's Office was responsible and that His Excellency had to deliver his file by inventory that examines each of the processes. He did not do so and therefore he must deliver the proof or the value of the Negro and his wages. That the Negro is in the power of Lic, Medina for 3 years is not justice and that it has nothing to do with the Notary Public. Therefore, he begs that the present Scribe deliver him the book of evidence that he should have delivered and if he did not do so, that he be condemned to pay the value of the servant, his wages, and his costs.
List of contributors
Margaret Brehony
Giselle García González
Cristiián Sánchez González
Mercedes Varona
Teddy Varona
People
Daniel Walsh
Ramón Medina Rodrigo Licenciado
Enriqueta Zaracín
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